ESTUDIO 'DISCAPACIDADES E INCLUSIÓN SOCIAL'
Los españoles con rentas bajas tienen 4 veces más
riesgo de sufrir una discapacidad
La tasa de paro de las personas con discapacidad alcanza en la actualidad
el 40 por ciento
MADRID, 12 Ene. (EUROPA
PRESS) -
Las personas con ingresos mensuales
inferiores a 1.000 euros en España tienen cuatro veces más riesgo (8,4%) de
sufrir una discapacidad antes de los 65 años, que aquellas que tienen ingresos
superiores a 2.500 euros (2,4%), según el estudio 'Discapacidades e inclusión
social' de la colección de Estudios Sociales de la Fundación La Caixa.
El trabajo, presentado este
jueves, pone de manifiesto que el origen de las discapacidades sobrevenidas
antes de la edad de jubilación está estrechamente ligado a las condiciones
precarias de vida y de trabajo de la población con menores niveles de poder
adquisitivo y formación.
"A menos renta en el
hogar, mayor tasa de discapacidades", ha advertido el sociólogo y coautor
del estudio Carlos Pereda, que se basa en datos de la última macroencuesta del
Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre discapacidad, publicado en 2008.
Según Pereda, la sociedad
española presenta una distribución "muy desequilibrada" de la renta,
que genera niveles de salud y de educación diversos y, por tato, en hogares más
precarios hay "claramente" más riesgo de contraer discapacidades.
Asimismo, ha indicado que hay "muchas" discapacidades cuyo germen se
encuentra en las enfermedades que no se han curado del todo, pues su atención
requería más recursos económicos.
Pese a la importante renta
aportada por más de un millón de pensiones de invalidez o incapacidad, que el
75 por ciento del colectivo percibe, el informe revela que los ingresos medios
por hogar son un 25 por ciento más bajos en los hogares en los que ningún
integrante tiene discapacidad, pues esas aportaciones no compensan la baja tasa
de actividad de este colectivo.
UNA TASA DE PARO DEL
40%
Los autores del informe
también ponen de relieve las desigualdades entre hombres y mujeres con
discapacidad en el acceso al empleo y en la percepción de ingresos, pues son
las más elevadas de la Unión Europea. Además, el empleo remunerado (en 2008)
era tres veces menor en las personas con discapacidad (28%) que en la población
española (66%).
Según las estimaciones de los
responsables de este trabajo, la tasa de desempleo en 2011 se eleva en el
colectivo con discapacidad al 40 por ciento, el doble de la media poblacional.
También es más elevado el paro de larga duración --más de un año buscando
empleo--, pues representa el 57 por ciento frente al 21 por ciento de la
población desocupada en general.
De las 420.000 personas con
empleo remunerado, sólo la quinta parte lo había conseguido mediante alguna
fórmula de empleo protegido o utilizando ayudas especiales, ya que la gran
mayoría lo logró mediante la intermediación de amigos, familiares o
dirigiéndose directamente a las empresas.
En cuanto al nivel de
estudios, el trabajo revela que si nos ceñimos al millón y medio de personas
que se encuentran en edad laboral, el 7 por ciento son analfabetas frente al 1
por ciento de la población general; la cuarta parte no ha terminado estudios
primarios; más de la mitad no ha obtenido el título de ESO; el 16 por ciento ha
terminado educación secundaria --24% de la población general--; y el 12 por
ciento tiene estudios superiores --26% de la población general--.
LOS RECORTES
"FRENAN" LA INCLUSIÓN
Respecto a la Ley para la
Autonomía Personal y Atención a las Personas en situación de Dependencia, los
autores del trabajo insisten en las consecuencias negativas de
"frenar" el desarrollo de la norma para reducir el déficit, tal y
como ha hecho el Gobierno con la aprobación de la moratoria para la
incorporación de nuevos dependientes. "Es necesario mantener la universalidad
en el acceso a los servicios públicos con medidas que faciliten una atención de
calidad", ha aseverado Pereda.
Tras la presentación del
estudio, han intervenido varios representantes del movimiento asociativo de las
personas con discapacidad, como la secretaria de Organización de la
Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica
(COCEMFE), Roser Romero, que ha alertado del "retroceso" en la
integración social y laboral de este colectivo por la crisis económica y la
falta de apoyo de la clase política. "Somos los primeros en sufrir los
recortes", ha lamentado.
Por su parte, el presidente
de la Fundación ONCE, Alberto Durán, ha subrayado que las personas con
discapacidad han sido "las últimas" en llegar a percibir los
beneficios de la bonanza económica y, sin embargo, son "las primeras
apartadas cuando toca recoger la mesa". Para Durán, la principal
conclusión del estudio es que "las personas con discapacidad en la España
del siglo XXI tienen menos oportunidades".
El presidente del Comité
Español de Representantes de las Personas con Discapacidad (CERMI), Luis Cayo,
ha indicado que la discapacidad es una "realidad que está presente",
pues afecta casi cuatro millones de personas y que, por tanto, "no se
puede dejar" de hacer políticas en favor de este colectivo.
Asimismo, ha reivindicado que
la Ley de Autonomía Personal no es suficiente, pues, en el "mejor de los
casos", si se cumple con el desarrollo de la misma, en 2015 solo se
atendería al 20% de las personas con discapacidad. Por todo ello, ha
reivindicado un "cambio social" para que las personas con
discapacidad "tomen conciencia" de su dignidad y derechos y sean
ellas mismas "los agentes de su propia inclusión".
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