"Ha perdido lo que tenía en preferentes, se lo canjeamos por acciones de Bankia"
Una llamada de Bancaja le comunicó a Isabel Jiménez, de 75 años, que sus ahorros de 38.000 euros estaban "en el aire" y que lo mejor era canjearlos por acciones de Bankia
La mañana transcurría con total normalidad para Isabel Jiménez hasta que recibió una llamada de su oficina de Bancaja de toda la vida. Esta mujer de 75 años creía tener guardados 38.0000 euros en un fondo a plazo fijo, pero la llamada le reveló que el dinero que había ahorrado desde que se quedó viuda estaba en algo que se llamaba "preferentes" y que ya no tenía nada.
"Este dinero está en el aire, no se sabe lo que recuperará, es como si no estuviera", cuenta Antonio Martínez, hijo de la afectada, que le dijeron a su madre por teléfono. A Isabel la citaron en su oficina de siempre y, tras recordarle que sus ahorros estaban en preferentes, le aconsejaron cambiarlo por acciones de Bankia para que así pudiera "recuperarlo poco a poco". Fue en ese momento cuando empezó "el tema trágico", asegura Antonio, porque "¿qué sabe ella de acciones?"
Tras considerar largamente qué era lo mejor que podían hacer, decidieron volver a confiar en las recomendaciones de su banco e invertir los perdidos ahorros de las preferentes en acciones de Bankia. El motivo por el que les ofrecieron el canje, les informaron en la sucursal, fue que "una normativa europea obligaba a eliminar todos los productos tóxicos que tenían los bancos", explica Antonio a Público.
Ese traspaso de capitales tenía unas condiciones impuestas por la entidad financiera que consistían en que en marzo tenían que canjear el 75% de lo que tenían en preferentes y que el 25% restante debían ir cambiándolo en tres plazos: el primero en junio, el segundo en diciembre y el tercero en junio de 2013. Ahora, Isabel no puede vender sus acciones hasta que no se cumpla todo el proceso, ya que si decide realizar algún movimiento sería penalizada y podría perder todo su dinero.
"No somos accionistas, somos estafados y engañados"
En un primer momento, las acciones se las cobraron a 3,31 euros, cuando estaban a 2,10, según les dijeron en su sucursal. Antonio cuenta que los recibos no señalaban el número de títulos que iban adquiriendo ni tampoco el precio al que se les cobrara cada participación. Las acciones han ido perdiendo valor y sus 38.000 euros originales han ido menguado hasta que, actualmente, "en acciones sólo quedan poco más de 10.000 euros", según asegura el hijo de Isabel. "Esto, por donde quieras que lo mires, es un robo", sentencia Antonio.
"Desde el punto de vista de la opinión pública, se cree que un accionista es un rico, pero es que a nosotros no nos ha quedado más remedio", subraya el hijo de la afectada. "No somos accionistas, somos estafados y engañados".
Querella contra Rato
Antonio se está encargando de gestionar este problema. "Le he quitado un peso de encima a mi madre", asegura. "Un familiar que es asesor social nos comentó que había que denunciar a la banca, pero la gente nos decía que no teníamos nada que hacer", cuenta Antonio, y denuncia que los damnificados por estas operaciones padecen "una gran indefensión". Sin embargo, Antonio estaba decidido a ir más allá y a denunciar esta estafa, por eso a través de internet contactó con 15MpaRato, la plataforma que ha presentado una querella contra Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, ex director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional y ex ministro de Economía del Gobierno Aznar.
"Recuperar el dinero es muy complicado, esto se hace sobre todo para que salga a la luz pública y que se sepa todo esto", declara Antonio. Desde la plataforma 15MpaRato explican que le dieron "todas las instrucciones a seguir para saber cómo había que cumplir con todo el papeleo; lo que había que hacer ante el notario".
A Isabel le extrañó que la fecha de caducidad del fondo fuese el año 9999
El hijo de Isabel está convencido de que "muchos pequeños juntos hacen un gigante más grande que Goliat" y sostiene: "No podemos dejarnos hundir por esto; somos trabajadores".
"Tienes confianza en las personas que te están atendiendo toda la vida, no te esperas que te metan en preferentes ni que jueguen con tu dinero así", se lamenta Antonio. Su madre había notado datos "raros" en los papeles, como la caducidad del fondo, que estaba fechada en el año 9999. Por ello, Isabel se dirigió a su oficina para preguntar, pero la tranquilizaron diciendo que era"un número simbólico, el dinero lo puede sacar cuando quiera".
El hijo de esta mujer de 75 años todavía no puede creer que en su sucursal de Bancaja, entidad que luego paso a ser parte de Bankia, hayan estafado a su madre dos veces, primero con las preferentes y después con las acciones del banco de Rodrigo Rato. "A veces tengo que pegarme un pellizco para darme cuenta de que esto está así", asegura.
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