La merienda y desayuno a niños con riesgo de exclusión no llega a los colegios
Educación asegura que se está ultimando la contratación de personal y que en unos días, a más tardar la próxima semana, estarán ya en marchaFRANCISCO GUTIÉRREZ | MÁLAGA
Las noticias optimistas sobre la marcha de la economía contrastaban ayer con los fríos datos del desempleo, que ha crecido, y con fuerza, en el último mes. Unos números de la crisis que tienen rostros y nombres y que en algunas barriadas malagueñas han llevado al riesgo de la exclusión social a muchas familias, en las que los niños se convierten en víctimas de esta situación asfixiante.
Y ayer mismo responsables de centros escolares de barriadas azotadas por el desempleo demandaban una vez más que se asegure la alimentación de los menores, que supone simplemente cumplir la ley que la Junta aprobó en junio de este año, para el fomento de la solidaridad en Andalucía y la atención a las necesidades de alimentación básicas de las personas menores escolarizadas en colegios públicos de educación infantil y primaria.
Cuando llevamos ya casi mes y medio de curso, el programa de refuerzo de la alimentación infantil aún no está en marcha. «Vienen a preguntarnos con frecuencia, y eso es señal de una gran necesidad», afirmaba el director de un centro de La Palmilla. Desde La Corta y Los Asperones también se alertaba sobre la urgencia en atender ya este servicio, que proporciona merienda y desayuno a los escolares en riesgo de exclusión, además del almuerzo.
Este programa de alimentación se puso en marcha en 2013 dentro del denominado Plan de Solidaridad y Garantía Alimentaria, con medidas de atención a los colectivos y zonas desfavorecidas social y económicamente, con acciones como el programa de ayuda a la contratación o el programa de consolidación del servicio de ayuda a domicilio. Durante el año pasado el programa de alimentación prestó atención a unos cinco mil escolares de toda la provincia, que recibieron de manera gratuita el almuerzo en el comedor escolar de sus respectivos colegios. Además, recibían una bolsa con alimentos para la merienda y otra para el desayuno, que podían tomar en su casa si el centro no tiene aula matinal. Este servicio se mantuvo durante los meses de julio y agosto en once colegios.
Pero desde el comienzo del curso escolar se dejaron de dar las bolsas con merienda y desayuno. No obstante, desde la Delegación de Educación se ha informado que en este tiempo los alumnos beneficiados de este plan han estado recibiendo la comida principal en los comedores escolares.
«Lo antes posible»
«Respecto a las otras dos comidas restantes, se han emitido las instrucciones oportunas para que todo el dispositivo esté en marcha lo antes posible», indican desde la Delegación de Educación. «En estos momentos –añaden– se están culminando las últimas cuestiones de logística, de contratación de personal y de activación del dispositivo, de tal modo que esperamos que en dos o tres días pueda estar operativo, a más tardar la próxima semana».
En La Palmilla, una de las barriadas más deprimidas de la capital, 158 niños del colegio Gálvez Moll esperan la llegada de bolsas con la merienda y desayuno. En el Manuel Altolaguirre son 136, a los que hay que sumar los que este curso se incorporen como nuevos usuarios
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