“La contabilidad de las tarjetas era un tema pacífico, nunca no dio problema”
Blesa sostiene ante el fiscal que sólo tramitaba decisiones de otros sobre las tarjetas
EL PAÍS Madrid 22 OCT 2014 - 19:36 CEST
La declaración literal del expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, ante el fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón y el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, el pasado 16 de octubre, desvela cómo se exime de responsabilidades en la tramitación de las tarjetas opacas y en la decisión de ampliar el límite de gastos. "A mí se me hacía una propuesta y yo decía: "tramítese". Estas son sus respuestas a las preguntas del fiscal.
FISCAL. ¿Cuál, cómo, por quien se tomó la decisión de emitir las tarjetas?
BLESA. Yo fui presidente a partir del año 1996, empecé el 11 de septiembre. Antes de ser presidente había sido miembro del consejo de administración desde 1994. Cuando llegué al consejo en el 94 recibí una tarjeta, de las que estamos hablando, se me dijo que era una tarjeta, un complemento retributivo, un incentivo que se podía emplear para gastos de representación del cargo y de libre disposición por parte del consejero.
En 1996 cuando fui elegido presidente y tomo posesión del cargo, recibo otra tarjeta. Dos tarjetas, una para gastos de representación en nombre de la caja y otra que cumplía la misma función que acabo de decir, tenía un complemento retributivo
F. ¿Quién se la dio?
B. Supongo que el secretario general, que era el que tenía la relación con los consejeros. Era Don Ángel Montero.
La del año 96 me la debió entregar el representante de Recursos Humanos, en aquel momento era don Manuel Gutiérrez.
A los consejeros que se incorporan al consejo de administración se les va dando como práctica habitual e institucionalizada desde los años 80, desde el 88 que es cuando parece ser que tienen su origen esas tarjetas. Yo cuando llego allí no pregunto por el fundamento normativo o los acuerdos que respaldan todas y cada una de las actividades que hay en la caja. Uno admite que estas cosas tienen un fundamento. Ha sido ahora a propósito de la situación que se ha creado por estos informes por parte de Bankia que yo he tenido conocimiento del origen y fundamento de estas tarjetas. Porque a través de mi abogado hemos conseguido una serie de actas donde se recoge el origen de esa decisión de dar las tarjetas.
En el año 88 hay una comisión ejecutiva, el 23 de mayo, donde en ruegos y preguntas estaban planteando la retribución de los consejeros, que consideraban que era una retribución en aquel tiempo insuficiente. Las dietas estaban limitadas por parte del Banco de España y hay una manifestación por parte del presidente, donde dice que este problema no se resuelve elevando las dietas al límite establecido por el Banco de España por lo que va a presentar al consejo la oportuna propuesta.
Al día siguiente hay un consejo de administración donde se refleja así en un acto y en “Ruegos y preguntas” del día 24 de mayo, donde se dice que hay que buscar un sistema que compense los gastos en que se pueda incurrir por el ejercicio de la función estableciendo incluso una cifra máxima mensual para estos casos.
Se pide entonces que el consejo delegue en la comisión ejecutiva para que establezca el sistema y la cuantía mensual de esta fórmula. Y el consejo toma la decisión según consta en el acta de delegar en el presidente para que resuelva tanto sobe el sistema como por la cuantía.
Ha también hechos posteriores a este acuerdo: Una comisión ejecutiva, también de 14 de noviembre del 88, que hablan en “Ruegos y preguntas” se vuelve a plantear la compensación de gastos por el ejercicio de la función de consejero y entonces el señor presidente dice que sería preciso reflexionar sobre el reajuste de lo que hemos venido a denominar compensación de gastos por el ejercicio de la función de consejero y el sistema aplicado hasta la fecha. En lo que hemos denominado compensación de gastos y el sistema que se hubiera aplicado hasta la fecha.
En la documentación que yo he tenido ocasión de ver, puede que haya otra, pero no la conozco. Hay un documento de “facultades y delegaciones” de un consejo del año 94, del 20 de junio del 94, donde se habla también de la concesión de esta tarjeta y se establecen unas facultades y delegaciones y el 30 de octubre del año 95, también en un consejo de administración cuando se habla en un punto determinado de los reintegros diversos por la función de consejeros se dice, habla de distintos conceptos: “Tarjeta visa de empresa a los miembros del Consejo y de la Comisión de Control exclusivamente para los gastos de representación”. Hay un último dato ya del año 96 de un consejero que pide al presidente de aquel momento, 8 de enero del 96, me refiero, que se reflexione sobre los devengos de los consejeros por todos los conceptos que se traducen en ingresos en efectivos y otro tipo de percepciones. Entonces el presidente recuerda, habla de los distintos conceptos, recuerda que a los señores consejeros se les facilita una tarjeta de crédito para que puedan utilizarla en gastos de representación. Digamos que en ese arranque del año 88, de esos sucesivos acuerdos es de donde viene la conexión de esas tarjetas
F. Usted entiende que estas tarjetas utilizadas libremente para los gastos estrictamente privados que cada uno tuviera oportuno se justifican en este acta, en esta referencia a la compensación a gastos por el ejercicio de la función de consejero y a los gastos de representación a los que se refiere el año 1995.
B. Ese es el fundamento que tienen a partir de esos acuerdos del año 88 y siguiente. Se empiezan a emitir esas tarjetas con el tratamiento que yo le acabo de decir.
F. Pero a usted, cuando en el año 94 se le entrega esta tarjeta. ha manifestado que se le da como un complemento retributivo…
B. Así se le daba a todo el mundo, de libre disposición…
F. Pero un complemento retributivo no es una tarjeta de empresa, ni de representación, ni de compensación por gastos en el ejercicio de la función. Un complemento retributivo es un complemento retributivo, no parece que tenga relación con estas actas que usted ha leído.
B. El complemento se hace con la titularidad de una tarjeta de la que se puede disponer libremente para gastos.
F. Para gastos no, para gastarlo.
B. Sí, para gastarlo.
F. Para gastarlo. ¿Quién fijó los límites de cada tarjeta y con qué criterio?
B. Como se fijaran inicialmente no lo sé, yo me encontré ya establecidos unos límites determinados, supongo que eso se haría con algún procedimiento. A partir del año 96, en el que yo tenía ya la responsabilidad como presidente, las tarjetas tenían unos límites y periódicamente, no recuerdo con qué periodicidad, se actualizaban esos límites con arreglo a un procedimiento: a mí me hacían la propuesta por parte de recursos humanos, de la comisión de medios, me hacían una propuesta y yo la daba por buena. En el año 94…
F. Lo decidía, pues, usted.
B. No, porque había un procedimiento establecido para que todas esas decisiones se tomaran por parte del comité de medios: había una propuesta que hacía recursos humanos y resolvía el comité de medios, porque había que formalizar además contratos…
F. Pero las retribuciones de los consejeros las decide el consejo de administración, ¿es así?
B. La retribución de los consejeros era una propuesta que a mí me llegaba. Yo, dándola por buena, eso se elevaba al comité de medios que definitivamente emitía las tarjetas.
F. Es que utiliza usted mucho el reflexivo, lo elevaba usted.
B. Yo no lo elevaba, pero si queremos entender que dando el visto bueno a la propuesta que se me hacía se iniciaba el circuito para la aprobación…
F. ¿Quién lo aprobaba?
B. Hacía la propuesta formal recursos humanos y lo aprobaba el comité de medios.
F. ¿Quién era por tanto la persona que decidía los límites?
B. A mí se me hacía una propuesta y yo decía si me parecía bien y que se elevara al comité de medios, que era quien definitivamente emitía las tarjetas.
F. Usted recibe una propuesta y usted dice: “hágase”.
B. Tramítese.
F. Tramítese, luego la decisión es suya.
B. Tramítese.
F. Los beneficiarios de las tarjetas también era una propuesta que le hacían o lo decidía usted.
B. Los beneficiarios eran miembros del consejo de administración, miembros de la comisión de control y del equipo directivo.
F. Pero no todos los directivos, solo algunos.
B. El comité de dirección, todo...
F. Todo el comité de dirección, sí.
B. Sí, sí.
F. ¿Qué información se dio a los titulares y quién la dio?
B. Las tarjetas las entregaba a los titulares el secretario del consejo de administración. Y le daba la explicación que le acabo de decir: esto es una tarjeta que se considera un complemento a la retribución del consejero y que puede utilizarse para gastos de representación de la caja y para gastos de libre disposición.
F. Sánchez Barcoj ha declarado que a él se la dio usted
B. Yo no daba las tarjetas. Sánchez Barcoj tenía esa tarjeta porque era director de la caja antes de que yo llegara.
F. Dice que en el año 96 se la dio usted.
B. No, cuando yo llegué era él director de banca comercial; luego, director de auditoría y no hubo que darle la tarjeta porque la tenía. Es posible que mientras yo era presidente se le haya renovado pero yo no la he entregado.
F. ¿Se les daba alguna indicación sobre la necesidad, por otra parte obvia, de declarar el IRPF de este complemento retributivo?
B. No, a mí nunca me dieron ninguna explicación sobre si había que declararlo. Como tampoco me la dieron sobre si había que declarar otras retribuciones en especie que había, como el seguro de vida.
F. Usted era el presidente de CM, a usted no le tienen que dar explicaciones, tiene que darlas usted.
B. Ni yo recibí explicaciones cuando llegué ni se daban. Resulta obvio que una cosa que es una retribución complementaria tendría el tratamiento fiscal que le corresponda.
F. ¿Practicaba Caja Madrid alguna retención fiscal?
B. Pensábamos que sí. Con estos informes es cuando he visto que no se practicaba ninguna retención. Cosa que creo que ninguno sabía.
F. ¿Tenían los titulares de estas tarjetas otras tarjetas corporativas?
B. Los miembros del comité de dirección, sí. Para gastos que había que justificar debidamente dando la factura. De los otros gastos no se presentaban las facturas porque se consideraba un complemento retributivo.
F. ¿Usted tenía otras tarjetas de Caja Madrid?
B. Si, la que hablaba antes que hay que justificar con factura cada gasto.
F. ¿Tenía Caja Madrid obligación de informar al Banco de España o a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la totalidad de retribución de los consejeros?
B. Yo creo que la información a la CNMV no se ocupaba de eso. El Banco de España tiene toda la información de todas las cuentas. Puede tener conocimiento de todo. Tiene acceso a todas las cuentas.
F. Yo no pregunto si el Banco de España lo puede averiguar, sino si ustedes se lo cuentan.
B. Al Banco de España no se le cuenta con detalle nada, salvo que lo pregunte. Si preguntaba por las retribuciones de los consejeros, se le contaría sin duda.
F. ¿Cómo se gestionaban estas tarjetas? ¿Quién era el encargado de gestionarlas?
B. El informe de la fiscalía señala a Sánchez Barcoj como la persona encargada de gestionarla.
F. ¿Quién decidió que estos gastos se contabilizaran de la forma en que se hizo?
B. No lo sé. No sé si sería directamente el responsable de contabilidad o de un nivel superior. No le puedo contestar para mi es imposible saberlo. Pero todo está sometido al control de la auditoría, que está todo el año revisando las decisiones que se van tomando en la caja. Y este asunto fue siempre un tema pacífico, nunca planteó problemas. Pero yo no sé quién tomó la decisión de contabilizarlo así.
F. Dice usted que fue un tema pacífico. ¿Sabe si el comité de auditorías conocía esta situación?
B. Estoy convencido de que conocía estos pagos porque es que están todo el año dedicado a esto, a revisar todas las operaciones. Esta no iba a ser una excepción.
F. En todo caso, ¿por qué no se contabiliza con el resto de la retribución de estas personas?
B. No le puedo contestar, es que no lo sé.
F. El informe de auditoría de servicios centrales dice que las liquidaciones en la cuenta de liquidación se registraban manualmente por el área de contabilidad. ¿Quién decidió esto?
B. No lo sé.
F. ¿Permitía esta contabilización peculiar que el usuario de la contabilidad, esos terceros a los que va destinada la contabilidad, conocieran la verdadera razón de esta partida de gastos?
B. Pienso que sí, puesto que en la auditoría se conocía y lo pondría de manifiesto en sus informes si viera alguna irregularidad en esa forma de contabilizar.
F. En cualquier caso parece que se pone más difícil conocer estos gastos que si se hubieran incluido con las retribuciones de estas personas, ¿no?
B. Como no conozco el origen de la decisión de contabilizarlo así, no le puedo contestar.
F. Si usted lo hubiera conocido. ¿No le hubiera llamado la atención?
B. Me lo dice ahora y claro que me llama la atención. Pero eso no quiere decir que la cuenta sea opaca, ninguna cuenta es opaca, está a la vista de quién las examina.
F. En cuanto a sus gastos introducidos en su tarjeta entre 2003 y 2010, ¿ha reintegrado alguna cantidad?
B. No, puesto que consideré que era una retribución complementaria. Lo que sí he hecho una vez parece ser que no ha habido retención es regularizar eso. Todos estábamos en la creencia de que cuando tenemos una certificación de retribuciones dinerarias ahí está incluida las cantidades de la tarjeta.
F. Cuando recibe la certificación de Hacienda, ¿no se da cuenta de que falta el importe de esta tarjeta, que no es una cantidad menor?
B. Yo recibo una certificación y lo primero que hago es mandarla a un despacho para que me hagan la declaración. La cantidad dispuesta con tarjeta, siendo una cantidad importante, tiene un peso específico del total de las retribuciones que puede ser de un 2%. Sinceramente, no me llama mucho la atención.
F. ¿Sabe quién toma la decisión de que estas retribuciones no parezcan en las nóminas ni en la contabilidad?
B. No lo sé.
F. ¿Dio alguna orden en este sentido?
B. Ninguna. Siempre consideré que se estaba incluyendo en las retenciones, nadie dijo que no.
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